Aunque la palabra networking sea un anglicismo y suene a algo novedoso, lo cierto es que esta estrategia de hacer crecer la red de contactos con el objetivo de encontrar nuevas oportunidades de negocio y sellar alianzas no es tan nueva.

Sin embargo, con la llegada de Internet y las redes sociales ha incrementado el interés de las empresas por la facilidad de llegar a sus potenciales clientes y establecer con ellos relaciones mas directas, generar confianza y afianzar la marca.

Actualmente, las soluciones de generación y gestión de contactos más comunes son las de los meetups (reuniones físicas empresariales y/o con potenciales clientes que se convocan generalmente a través de grupos en la red) y social media (sobre todo las de carácter profesional como LinkedIn a través de contactos de conocidos y/o recomendaciones de contenido).

El principal logro de cualquier estrategia comercial o de marketing es el de alcanzar los objetivos de empresa. Ya sean vender, expandirse, darse a conocer, fidelizar…

El networking te abre las puertas al mundo empresarial de tu sector, de otros complementarios y de otros que no están relacionados pero que pueden ayudarte a mejorar.

Aunque el objetivo principal del networking pymes es alcanzar los objetivos de empresa, a veces anticiparse a ellos, o trabajar relaciones en el largo plazo puede ser muy productivo.

Hay ciertos profesionales que tienen una gran influencia a los que no siempre es fácil localizar o descubrir.

Una vez tengas a varios contactos o hayas asistido a estos meetups, te darás cuenta de que esa lista empieza a tener nombres propios que pueden serte de ayuda de cara a viralizar contenido o a la promoción de tus productos o servicios.

Al igual que en el caso anterior, siempre hay alguien que sabe más que tú.

Dar con esas personas no puede sino ser algo positivo para ti y para tu empresa. Y, casi siempre, estando fuera del círculo resulta muy complicado identificarlos y entablar un contacto duradero.

Aquello de dos cabezas piensan mejor que una es algo que se multiplica cuando se habla de muchos contactos y de calidad.

Por eso, en charlas incluso informales pueden surgir propuestas de colaboración que a ti no se te habrían ocurrido y que pueden resultar en nuevas propuestas empresariales que incrementen tus retos personales y profesionales.

Otra razón para subirse a la ola del networking pasa por mostrarte como un experto en tu ámbito de actividad.

No es una cuestión de presumir sino de que tu nombre sea conocido incrementando así las posibilidades de que puedan contar contigo para nuevas propuestas, las de aumentar la clientela o las de encontrar soluciones de colaboración que te permitan crecer más rápido.

Aunque casi siempre procuremos mantener separado el ámbito profesional del personal, ambas cosas van de la mano. Otra de las ventajas del networking es que supone para casi todo el mundo un reto.

El de abrirse al mundo, escuchar, dar un discurso, contar en qué es bueno…. Y es un reto personal que dará frutos en el ámbito empresarial.