La transformación digital afecta a todos los sectores industriales, que avanzan hacia la Industria 4.0 cada vez con más fuerza y decisión. Un sector que tiene todo el potencial y condiciones para integrar lo más poderoso de la era digital y la tecnología punta es el sector farmacéutico y químico, una industria económicamente fuerte que siempre busca la innovación en sus procesos.

Como muestra podemos observar el Informe sobre el Desarrollo Industrial 2016 publicado por Naciones Unidas, que sitúa al sector farmacéutico y químico entre los que utilizan ‘Alta Tecnología’. El mismo informe afirma que alrededor del 58 % de las exportaciones mundiales de manufacturas se compone de productos de media y alta tecnología tales como maquinaria y equipos químicos, equipos de comunicación y vehículos automotores.

Otro informe, en este caso Industry 4.0: Building the digital enterprise, de PWC, dice que el sector de la industria química tiene previsto invertir hasta un 5% de los beneficios anuales en implementación de proyectos digitales hasta el 2020, solo superada por la industria electrónica.

Por lo tanto, nos encontramos ante un sector puntero a nivel mundial que puede adoptar lo mejor de la Industria 4.0 para su crecimiento y mejora de la calidad de procesos y productos.

De hecho, el concepto de Industria 4.0 en el sector farmacéutico, en concreto, se denomina también Pharma 4.0, dotándole de un significado especial por sus particularidades a la hora de realizar la transformación digital y todo lo que conlleva.

El sector también ha sido consciente de sus necesidades y para ello ha sabido recurrir a alianzas estratégicas con otras empresas de base tecnológica. Tres ejemplos de alianza del sector farmacéutico-químico con el tecnológico son compañías como Encamina SL, consultora tecnológica líder en soluciones cloud de Microsoft, Entresistemas, que se dedica a la ingeniería de automatización e inteligencia industrial, y DeRobotica, que distribuye tecnologías para las fábricas inteligentes.

Así, podemos resumir la inmersión tecnológica del sector en los siguientes bloques:

Si bien algunos sectores industriales van sumando poco a poco las tecnologías más interesantes para su funcionamiento, la realidad del sector farmacéutico y químico es mucho más determinante.

Así, diferentes fases de las empresas del sector farmacéutico como puede ser la producción, investigación o distribución, entre otras, han incorporado hardware inteligente y de muy alta gama, como por ejemplo la robótica, Internet de las Cosas, la realidad aumentada, la sensorización, los dispositivos de conectividad o la impresión 3D.

La tecnología utilizada ha permitido automatizar todo tipo de procesos físicos de la empresa. Así, la ‘inteligencia’ del sector farmacéutico y químico tiene una alta capacidad de monitorización y seguimiento de todo el recorrido de un producto desde que se investiga hasta que se fabrica, se envasa, se almacena, se distribuye y se vende.

Un punto importante para el sector farmacéutico y químico ha sido la mejora de la gestión. En este sentido, las soluciones BPM, CRM o ERP, entre otras, han sido un gran acelerador de procesos de gestión del sector, que tiene una gran complejidad en este apartado que solo la tecnología inteligente podía canalizar.

Así, la gestión de stock, distribución nacional e internacional, clientes y proveedores o procesos legales cuentan con un contral total mediante el software de gestión colaborativo de las compañías.

También la gestión de los datos ha visto una clara evolución en los últimos años del sector farmacéutico. Las plantas químicas son cada vez más inteligentes y disponen de sistemas predictivos de producción, sistemas cloud para manejar la información con seguridad o software de movilidad que permite monitorizar y actualizar procesos desde cualquier lugar.

También los recursos humanos del sector han tomado un nivel de especialización muy elevado, sobre todo para sacar el máximo rendimeinto y eficacia a las tecnologías de la información y la comunicación como las relacionadas con monitorización, seguridad, gestión o ingeniería industrial.

El sector farmacéutico y químico interviene en productos de máxima necesidad para la sociedad como son los medicamentos. La transformación digital del sector, que le permite contar con procesos inteligentes, más eficaces, más sostenibles y más precisos, también son una buena noticia para el conjunto de la ciudadanía, que cuenta con fármacos y tratamientos de mejor calidad y menos agresivos. En ello también ha tenido mucho que ver la apuesta de las empresas del sector por el I+D, un factor clave para el progreso de cualquier actividad industrial.

Lo mismo podemos decir del resto de productos de base química de uso humano, que gracias a la legislación, también en evolución, y a la conciencia mediambiental creciente de las compañías, disponen de un efecto más respetuoso con el medio ambiente y, en consecuencia, con un menor efecto negativo sobre las personas.

Si observamos el mercado mundial, podemos encontrar múltiples ejemplos de compañías del sector farmacéutico y químico que han logrado resultados notables gracias a la transformación tecnológica. La alemana Aesculap, por ejemplo, tiene en la localidad de Tuttlingen la que ha denominado como Innovation Factory. Los procesos más eficientes mediante la tecnología inteligente le han permitido fabricar más del doble de contenedores estériles para el sector sanitario de los que producía antes, y todo ello manteniendo a la misma cantidad de personal.

Otro ejemplo interesante es la multinacional Takasago International Chemicals, dedicada a la fabricación de fragancias, que tiene una de sus bases europeas en El Palmar (Murcia). La fábrica en España, como en el resto de instalaciones, ha incorporado procesos de automatización y de digitalización, con sistemas cloud de gestión de la información y redes virtuales para dotar a todos los procesos de la inteligencia necesaria. Algunos de los efectos positivos más evidentes ha sido la capacidad de conocer en tiempo real el estado de todos los equipos y servicios (reactores, destiladores, calderas, compresores o depuradores), un grado de monitorización impensable en décadas anteriores.

En términos globales, la cadena de valor del sector farmacéutico y químico se ha visto afectada positivamente por la transformación digital. La solidez del sector, la potencia tecnológica y la mentalidad innovadora de sus ejecutivos y profesionales han permitido que su paso a la Industria 4.0 sea claro y pueda ofrecer resultados positivos para la sociedad en materias tan importantes como la salud o el desarrollo sostenible.