Aunque hay quienes consideran el Metaverso ciencia ficción propia de libros y películas, lo cierto es que es una realidad que forma parte del presente. Cada vez son más los negocios interesados en formar parte de este mundo virtual, y, de cara al futuro, las expectativas económicas son como las generadas por la Inteligencia artificial.
Goldman Sachs cree que la economía del Metaverso moverá entre 2 y 12 millones de dólares a nivel global antes de 2030, mientras que Morgan Stanley cifra el impacto económico en 8 billones de dólares. En cualquier caso, el Metaverso, donde se aúnan muchas de las tecnologías emergentes, ofrece un amplio abanico de posibilidades a empresas de todos los tamaños y sectores de actividad.
El Metaverso es un mundo virtual que simula el mundo real, al que los usuarios se conectan a través de diferentes dispositivos, como gafas de realidad virtual y sensores. Si bien es cierto que el mundo virtual existe desde hace muchos años en los videojuegos, el concepto del Metaverso es diferente ya que no se trata de un mundo de fantasía, sino de una realidad alternativa. Por lo tanto, un usuario puede, a través de su avatar, acceder a la tienda de Nike en el Metaverso, probarse zapatillas y prendas deportivas y pagar con criptomonedas los productos que desee llevarse, del mismo modo que haría en el mundo real.
Se trata de una realidad digital, en la que todo el mundo puede trabajar con sus compañeros, disfrutar de tiempo libre con la familia, interactuar con los amigos…
Las tecnologías en las que se basa el Metaverso incluyen la Realidad Virtual, que permite la creación de un mundo virtual que sigue existiendo cuando los usuarios ni siquiera están “jugando”, del mismo modo que la Realidad Aumentada, que combina aspectos del mundo físico y digital.
El avatar es un personaje tridimensional personalizado que se crea para acceder al Metaverso y que es la interfaz a través de la cual los usuarios van a interactuar con el resto de personas presentes en el mundo virtual. El avatar no sólo tiene una apariencia física similar a la del usuario en cuestión, sino que su personalidad también se asemeja.
El Metaverso presenta una serie de características que resulta de especial interés conocer:
Los usuarios que están en el Metaverso pueden interactuar y comunicarse tanto con el mundo virtual en sí mismo como con otros usuarios. A esto hay que añadir la conocida como característica de causalidad, porque los usuarios forman parte de los cambios que se producen a su alrededor.
El Metaverso no es propiedad de una única plataforma o empresa, sino de todos los usuarios, que también pueden gestionar sus datos privados. La tecnología Blockchain es clave porque garantiza que todas las transacciones que se realizan en el mundo virtual sean fáciles de rastrear, públicas y, sobre todo, seguras.
El Metaverso está sujeto a las leyes de la física, del mismo modo que el mundo real. Además, también existe la escasez de recursos.
Al tratarse de un espacio virtual 3D, en el Metaverso no hay ningún tipo de límite, físico o de otro tipo. Es un espacio infinito en el que puede haber un número ilimitado de personas que pueden usarlo al mismo tiempo.
El hecho de que el Metaverso sea autónomo significa que, aunque los usuarios no estén haciendo uso de él, éste continúa funcionando. Es por lo tanto un “organismo vivo”, tal y como lo definen los expertos.
Uno de los sectores en los que el Metaverso tendrá más impacto será el Marketing. Muchas empresas ya se han unido a él para crear experiencias relacionadas con experiencias del mundo real, ofrecer publicidad virtual, crear eventos de marca en los que los usuarios pueden interactuar…
Una de las marcas que ya está presente en el Metaverso es Gucci, que para celebrar sus 100 años creó un espacio digital temporal de su exposición en la plataforma de videojuegos Roblox. La experiencia imitó la experiencia física, de tal modo que los usuarios podían adquirir ropa digital, la cual estaba disponible sólo por un periodo limitado de tiempo.
Coca-Cola también ha apostado por el Metaverso. La compañía ha lanzado una campaña publicitaria en la que, al escanear una lata o una botella, los usuarios pueden disfrutar de un concierto de Realidad Virtual de la cantante Ava Max.
Imágenes: Unsplash y Freepik
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