Tal y como explican los expertos, las características del mundo empresarial están cambiando a un ritmo acelerado. La Revolución Tecnológica es una realidad, y las compañías deben adaptarse a las nuevas tecnologías si desean sobrevivir en el mercado.
Los empleados continúan siendo el principal activo de las empresas, y los knowmads son trabajadores de entre 27 y 35 años que tienen la capacidad de realizar tareas relacionadas con la innovación, la creatividad y la innovación.
No se trata de un perfil, sino de una actitud, de forma que son empleados que no pueden ser sustituidos por máquinas. Generan ideas y son imaginativos, y tienen un dominio absoluto de las nuevas tecnologías.
Además, se caracterizan por tener una gran capacidad de adaptación. Son personas flexibles, competentes, versátiles y maleables, lo que les convierte en los mejores candidatos para empresas de todos los tamaños y sectores de actividad.
Por primera vez en la historia, la longevidad de las personas hace que personas de varias generaciones convivan en el mismo entorno empresarial. Sin embargo, en el campo de las nuevas tecnologías están en extremos opuestos. El papel de la dirección es el de aprovechar las cualidades de las diferentes generaciones para que se complementen y formen equipo.
Los nativos digitales, también conocidos como Generación Z, son los que han nacido en plena era digital. No conciben el mundo sin la presencia de Internet, son resolutivos y pueden hacer un gran número de tareas al mismo tiempo. Les gusta trabajar en ambientes creativos y se adaptan fácilmente a las nuevas tecnologías, mejor que cualquier otra generación. Son activos y tienen un espíritu emprendedor.
De cumplirse con las precisiones actuales, los empleados que mejor se adaptarán al nuevo mercado laboral son los que cumplen con el perfil de knowmad. El término viene del inglés “Knowledge Nomads”, que se traduce como nómadas del conocimiento. Son profesionales que tienen mucho interés por formarse y aprender, sobre todo en el campo de las nuevas tecnologías.
La principal característica que define a los knowmads es que entienden el trabajo como un oficio. Trabajan por pura vocación, y lo hacen no tanto para ganar dinero, sino para crecer como personas y profesionales y alcanzar su propia satisfacción. Son una fuente inagotable de ideas y recursos, y reaccionan rápidamente ante cualquier problema, buscando soluciones creativas.
Las habilidades de los knowmads son las siguientes:
Nunca se conforman con lo que saben. Son conscientes de que todo cambia a gran velocidad, y para no quedarse atrás, tienen que estar constantemente formándose. Aprenden en base a sus inquietudes y siempre están actualizados.
El desempeño de estos empleados está directamente relacionado con las nuevas tecnologías. Se mantienen a la vanguardia de los cambios tecnológicos, como la irrupción del Big Data.
Para los knowmads, el conocimiento es el activo más valioso. Pero no lo toman como propio, sino que siempre están dispuestos a compartir proyectos y experiencias con otros profesionales. Saben que el intercambio de ideas es muy beneficioso.
No tienen miedo al fracaso y asumen sus errores, aprendiendo de ellos. Les gusta tener iniciativa y asumen la responsabilidad de sus decisiones, sin dejar que su futuro dependa de terceros.
Aunque pueden dar respuestas tradicionales a los retos a los que se enfrentan las organizaciones, su principal cualidad es la creatividad. Pueden desarrollar e implementar ideas innovadoras para mejorar la competitividad y la eficiencia.
Según las previsiones actuales, el 45% de los empleados se podrán etiquetar como knowmads en la próxima década. La tendencia es clara y las escuelas de negocios más prestigiosas del mundo destacan la importancia de los nómadas digitales en el mercado, sobre todo a medida que avanza la digitalización.
Teniendo en cuenta que buena parte de los trabajos actuales se automatizarán antes de 2030, el conocimiento es el principal valor agregado que los profesionales pueden generar en las organizaciones.
El talento es una prioridad estratégica, y las compañías necesitan crear una cultura del talento para alcanzar sus objetivos. El primer paso consiste en contratar a los empleados adecuados, con las habilidades y cualidades necesarias para cubrir las debilidades de la organización.
Una de las mejores estrategias para retener el talento es ofrecer programas de formación. Ofrecer una formación continuada a los trabajadores ayuda a retenerlos y, además, tiene un impacto muy positivo en la actividad del negocio. La formación se puede llevar a cabo organizando programas de mentoring de manera periódica.
Imágenes: Unsplash y Freepik
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