Los contenidos digitales se ven a menudo como los reyes de Internet. Sin importar la página que visitéis, encontraréis un texto, un vídeo o una imagen. Todos ellos, por lo general, tratan de cumplir con un objetivo en particular: dar visibilidad a una empresa o negocio.
La pandemia supuso un gran auge del contenido ofrecido en plataformas digitales. Es toda una demostración del interés de la sociedad por este medio tan diverso y cuyo peso no deja de crecer. Según un estudio del ONTSI (Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad), solo en 2020, el 93,3 % de la población consumió algún tipo de formato, siendo estos muy variados.
Podéis encontrar textos, libros, vídeos, películas o videojuegos. Gracias al uso de plataformas digitales, el acceso a estos contenidos es sencillo y se ha expandido entre casi toda la población. Incluso las personas de la tercera edad se interesan por ellos. Al fin y al cabo, disponen de una amplia variedad de formatos y es fácil acceder a todo tipo de publicaciones.
De entre todos los contenidos, el que más ha crecido desde la pandemia ha sido el video bajo demanda. En 2020, fue el gran beneficiado, ya que los diferentes confinamientos dejaron mucho tiempo libre. Pese a que su crecimiento ha perdido fuerza de 2022, sigue siendo uno de los más potentes. Todo, de la mano de una oferta diversificada que abarca desde series a películas.
Los ámbitos que han crecido son los videojuegos, la música, el audiovisual en general, así como las publicaciones y la publicidad digital. La Red se ha convertido en un lugar excepcional para su desarrollo, dado que pueden alcanzar a un público mayor de una forma más directa y sin complicaciones. Además, la diversidad de plataformas ha jugado a favor del crecimiento de cada uno.
En cuanto a los videojuegos, su crecimiento es uno de los más espectaculares, tanto en hardware como en software. La pandemia confirmó su importancia y el atractivo que generan entre los jóvenes. Y en los últimos años, el sector ha sido capaz de superar en volumen de ingresos al cine y a la música. Esto se debe a las múltiples formas en las que se comercializan estos productos.
No penséis que todos los videojuegos son iguales o que están disponibles para videoconsolas. El mercado más potente se encuentra en los teléfonos móviles, donde los títulos se enfocan a un público generalista. Al seguir esta estrategia, se alcanza a millones de personas de una forma cercana y atractiva. En poco tiempo, cualquier persona puede jugar a lo que desee para mantenerse ocupado en un descanso o durante un viaje.
El sector audiovisual es otro interesante exponente de lo que os mostramos, ya que engloba al cine, las series, los vídeos bajo demanda y de otros tipos. Ya habéis visto que su impacto durante la pandemia, y a posteriori, ha sido considerable. De hecho, numerosos estudios apostaron en 2020 por estrenar sus últimos lanzamientos en plataformas digitales. Si bien esta tendencia no continuó, es más frecuente hallar películas destinadas a este medio.
Igualmente, hemos asistido al despunte del streaming como medio de entretenimiento. Se trata de una nueva forma de ofrecer contenido, que se caracteriza por su cercanía, frescura y carácter desenfadado. No solo esto, ya que es muy versátil al poder adaptarse con rapidez a las preferencias del público. La oferta es muy variada al depender de infinidad de creadores que pueden enfocarse en nichos muy específicos.
El marco legal es esencial para que cualquier actividad se pueda desarrollar de forma adecuada y ser predecible. En este sentido, debéis atender tanto a las normas europeas como a las españolas. Las primeras llevan desarrollándose desde hace unos años para crear un mercado digital único. Este es el ejemplo de la Directiva 2018/1808 del Parlamento y del Consejo Europeo.
Contempla en su articulado la mejora de la protección de los usuarios, la garantía de acceso a los servicios de contenido y la preponderancia de la libre competencia. Desde la propia Comisión Europea se han elaborado directrices para fomentar la transformación digital. Su objetivo es que los contenidos sean una parte esencial al servicio de las personas y de una sociedad abierta.
En España también existen diferentes normativas que os van a interesar. Por ejemplo, el Plan España Digital 2025 se diseñó en 2020 con la finalidad de impulsar la transformación digital. Consta de una serie de ejes y se enfoca con especial atención en las pymes. Uno de sus objetivos es liderar el despliegue de tecnología 5G y reforzar la capacidad en ciberseguridad.
Igualmente, se creó la Ley General de Servicios de Comunicación Audiovisual, que fue aprobada en el año 2022. Se trata de una reforma de la Ley 7/2010 de la Comunicación Audiovisual, que busca actualizarse a las necesidades actuales y transponer la Directiva 2018/1808 al marco legal español. Gracias a ella, el sector se beneficiará de una mayor flexibilidad.
La existencia de unas redes de alta velocidad es fundamental para los contenidos. Su función es amplificar el acceso a toda la población sin importar el dispositivo o equipamiento que empleen. Este desarrollo reclama una fuerte inversión y la adopción de numerosas tecnologías, como las redes 5G. A través de ellas, la información se difundirá con mayor agilidad.
Dada la ingente creación de contenidos, resulta indispensable que la población tenga acceso a los mismos con libertad. Lo mismo ocurre con las empresas. Sin importar que se trate de una pequeña consultoría de marketing digital o de una multinacional, hay que igualar el terreno de juego para que se garantice la libre competencia. En este contexto, las redes de alta velocidad son la clave.
Como habéis visto, el auge de los contenidos digitales es imparable. No están limitados a su uso para el marketing online, ya que abarcan una amplia variedad de ámbitos y formatos. Para ahondar en este tipo de creaciones y conocerlas a fondo, en la Cámara podemos ayudaros. ¡Consultad nuestros servicios!
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