Tener presente las líneas maestras de nuestra estrategia de marketing digital es el primer paso que debemos dar si queremos emprender una tienda online o transformar nuestro comercio tradicional en un e-commerce.
Aitana García Abad, CEO de The Digital Thinking, considera que “la tecnología ha provocado que en muy pocos años se hayan producido cambios muy rápidos en nuestra sociedad y esta transformación nos obliga a estar pendientes de forma constante de cómo evoluciona todo: procesos, tendencias o estrategias empresariales“.
La revolución tecnológica ha impactado en los negocios y ha originado un nuevo espectro en el que conviven diferentes tipos de negocio. Esta diferenciación en los negocios tiene que ver con:
Vivimos un momento de oportunidad. Esta revolución en el comercio online no ha hecho más que empezar. Necesitamos entender de dónde venimos y hacia donde vamos. Venimos de un proceso de revolución industrial que ha durado más de 100 años, sin ser conscientes de que estaban pasando.
Las reglas del juego han cambiado y tenemos que ver hacia adonde van los negocios. Además, a esta incertidumbre hay que añadir el Covid-19 y, es entonces, cuando surgen intereses y hábitos diferentes que impactan en los negocios.
El Covid-19 ha cambiado y alterado nuestros hábitos de compra. Aquel que no tenía tienda online ha tenido que adaptarla en poco tiempo para recoger la venta digital que se produjo durante el confinamiento en 2020.
Los últimos estudios indican que las ventas están en el siguiente porcentaje Off 90% ON 10%. Y que en los próximos 5 años estas cantidades serán de OFF 75% y ON 25%.
Ante estos datos, no podemos permanecer parados viendo cómo cambian las cosas, sino que debemos implementar estrategias en nuestros negocios para adaptarnos a esos cambios.
Las cifras nos indican que todo cambia muy rápidamente y la situación global impacta en nuestra toma de decisiones.
Hasta ahora teníamos un negocio tradicional que consistía en:
Sin embargo, ahora ha entrado el e-commerce y surgen:
El e-commerce tiene una gran relevancia: como forma de comunicación posiciona la marca y la expone de forma continuada al mundo. Es un canalizador de la comunicación y de la marca de la compañía.
Este comercio online cambia la forma de proceso de compra: muchos pedidos de pocas unidades.
Y es cuando surgen aún más las diferencias entre cliente y consumidor.
CLIENTE es el intermediario, decide por el consumidor según su criterio personal/profesional y los valores de marca se pierden.
CONSUMIDOR es exigente, sabe lo que quiere y lo que pide. Siente pasión por la marca y el producto. Quiere que le escuchen, opinar y mejorar la marca.
Esta ambivalencia va a provocar que tengamos una atención exquisita hacia el cliente.
Los marketplaces van a ser estratégicos en nuestro canal de ventas y nos va a permitir ir mucho más rápido.
Amazon es el marketplace por excelencia y ejerce un control del precio del producto en nuestro mercado que es muy agresivo. El 45% de sus ventas proceden de su tienda propia y el 40% de sus vendedores externos.
Existen casos destacados de éxito en el comercio online que son además especialmente impactantes tanto por su origen como por la evolución de su facturación, como es el caso de:
Freshly cosmetics, creado por tres estudiantes de ingeniería química, venden productos cosméticos naturales respaldados por la ciencia que fomentan un planeta sostenible. Cuentan con un e-commerce y tres tiendas físicas.
HOFF brand: zapatillas de diseño y moda que hacen furor en tendencias de sport.
PDPaola, este caso de éxito es una empresa de bisutería de calidad. Nacida en 2014 a partir del hobbie personal de una de sus fundadoras, disponen de 1.500 puntos de venta a nivel internacional.
Con estos ejemplos, vemos que hay unos negocios online que capturan la cuota de mercado tradicional. Aitana García Abad, de The Digital Thinking, explica que “en este sentido la buena noticia es que nos podemos adaptar a todo según vayan cambiando las circunstancias, sólo hay que tener ganas y reinventarse o reinventarse no queda otra opción, en producto, procesos, marketing, canales, etc”.
¿Por dónde empezamos…? una vez que tenemos claro que queremos dar el paso y queremos entrar en el comercio online, lo primero que tenemos que hacer es poner orden para poder llegar a nuestro objetivo y tener en cuenta que tenemos que:
1.-Analizar nuestro negocio: ver y analizar qué hace bien nuestra competencia.
2.- Valorar nuestro presupuesto e inversión en marketing. Hace unos años el 10%, 15% de lo que facturábamos iba destinado a marketing. A día de hoy algunos negocios están ya en un 30%.
3.-Disponer de una web que enlace la venta de producto.
4.-Generar una estrategia de comunicación.
5.-Lanzamiento de la tienda online y el análisis de datos de todo lo que pasa en el interior de la tienda.
Si quieres saber y profundizar más en cuestiones relevantes del comercio online y la importancia de tener una estrategia de marketing digital, en este enlace podrás visionar la sesión completa que mantuvimos con Aitana García Abad, CEO de The Digital Thinking.
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