Ahora más que nunca, la estrategia tecnológica de las organizaciones tiene que estar basada en herramientas que faciliten entornos de trabajo híbridos para dar servicio a empleados digitales que trabajan en cualquier momento y desde cualquier lugar, optimizando sus procesos operativos y adaptándolos a la nueva realidad a través de tecnologías habilitadoras como el Cloud, Escritorios Virtuales, RPA, Seguridad de la Información y BPM.
En este contexto, la digitalización es un factor absolutamente necesario para generar ROI, eficiencia empresarial e incluso para garantizar la propia continuidad de los negocios.
Es obvio que por encima de esta estrategia tenemos que añadir una capa de seguridad, optimización de procesos y sostenibilidad. Las organizaciones deben optimizar sus procesos operativos, adaptándolos a la nueva realidad de estas modalidades híbridas de trabajo. Así mismo, los protocolos de seguridad deben reforzarse en la modalidad presencial y ser un eje básico en todas las interconexiones digitales. Por último, el uso de soluciones más sostenibles sin lugar a duda redunda en su impacto en la imagen de las empresas y en la huella que dejan en la sociedad.